Entre luces de neón, suspiros húmedos y gemidos ahogados, esta braguita fue testigo de una sesión intensa, húmeda y profunda.
Color marrón, ajustada, con ese aroma que solo deja el placer real. Perfecta para los que aman la mezcla entre el deseo y lo salvaje. Todavía conserva el calor, el olor… y un poco más.
¿Te atreves a olerla con la mente? Imagínate tenerla entre tus manos. Ahora imagina lo que harías con ella…