Cuando el mundo descansa y empieza la noche, me pongo mis calcetines favoritos: suaves, ceñidos y listos para acompañarme en cada movimiento sensual mientras duermo. Llevados sólo por la noche, absorben el delicado aroma de mi piel, el calor de mis sueños, la insinuación de deseo que flota en la oscuridad ¿Quieres un poco de eso? ¿Una pizca de intimidad, capturada en un tejido que ha estado cerca de mí todas mis noches? Entonces no esperes demasiado: estos calcetines cuentan historias que sólo puedes sentir con los ojos cerrados.