Este texto ha sido traducido automáticamente, por lo que puede contener errores.
Después de trabajar muchas horas en una tienda de lencería, suelo estar muy mojado y cachondo. Después de vender lencería a más de 22 mujeres al día, mi deseo de sexo aumenta cada vez más. Estoy de pie todo el día y sólo estoy en movimiento. Tanto mis medias como mis calzoncillos están siempre calentitos y húmedos por la noche.